martes, 23 de abril de 2013


  ** LA MODA DEL S.XIX **

En muchas ocasiones se suele relacionar "la moda" con lo que se utiliza para embellecer, se lleva o se convierte más popular entre la gente. Es cierto que es una de sus connotaciones, pero la moda es mucho más que eso. La moda también es una forma de vivir, una forma de actuar e incluso de comportarse. La moda habla de la sociedad y su idiosincrasia, nos muestra los elementos que son importantes en una cultura y la manera en la que la gente vive y se desenvuelve en un contexto histórico, social, laboral y geográfico determinado. Quiero decir que en este exacto momento  la moda de España difiere mucho de  la Pekín o Ecuador a pesar de la globalización. En mi opinión, esto enriquece al ser humano.


Al igual que la estética de nuestros vestuarios han ido cambiando con el paso de los años, también lo han hecho nuestras costumbres y formas de ver la vida o incluso la tecnología por lo que LA MODA evoluciona, no siempre para bien bajo mi criterio. Muy pocas cosas tienen en común nuestra moda con la de nuestros antepasados.

Los vestuarios de la burguesía en el S.XIX eran un claro espejo del poder adquisitivo y cultural en el que esa persona se encontraba llegando a dividir las clases sociales de acuerdo a las vestimentas. Podemos palpar esa realidad de la mano de Telecinco todos los Domingos con "GALERÍAS PARADISE", una serie ambientada en 1890 al noreste de Inglaterra. En el caso de la vestimenta femenina se llevaban vestidos voluptuosos y muy presuntuosos llenos de vanidad. Corsés apretados con cuerdas, faldas hasta el suelo guantes y sombreros aparatosos. Las cinturas se estrechaban y las faldas adquirían un gran volumen, incluso en ocasiones llegando a resultar un inconveniente para la movilidad de la mujer.


Era muy común utilizar el polisón. Una almohadilla colocada sobre el trasero, para realzarlo. Las faldas y sobrefaldas se sollían recoger y llenar de vuelos y encajes en forma de cascada. Así, muchas mujeres se convertían en meros objetos decorativos llegando a cambiarse siete u ocho veces de ropa al día según el ambiente en el que se encontraran.


En el caso de los hombres, vestían más sobrios y elegantes que en épocas anteriores. Aún así la megalomanía era muy vigente en ese momento para ciertas clases sociales. Los estatus culturales se diferenciaban con echar un sólo vistazo a sus trajes.

En general, lo patrones que regían la moda eran estéticos, despreocupando factores mucho más importantes, como la comodidad o el bienestar físico. Una estética cuidada al detalle desde el punto visual pero no humano, más bien marginal,porque su propia vestimenta era el transparente reflejo de la riqueza que poseían.

                                  
Es cierto que a veces el pasado vuelve, lo han hecho muchas prendas ahora llamadas "vintage". Aunque en mi opinión sería totalmente anacrónico encontrarme a alguien con un sombrero de copa por la calle, pero nunca se sabe. Lo que si me cuestiono a menudo es que con los cambios tan grandes ocurridos en la forma de vestir y en la tecnología, es fácil imaginar que en un futuro surgirán nuevas e innovadoras prendas auspiciadas por el confort, la comodidad, la llegada de avanzadas fibras textiles y quien sabe quizá también la ridiculez. Yo todavía no me imagino la moda del próximo siglo, lo que sí está claro es que la tendencia es de cambio y que lo más sorprendente está por llegar. 



 ** Mónica Domínguez **

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